
Deposite su cheque (a nombre de "Chapel Hill Bible Church") o su donación en efectivo en el plato de la ofrenda el domingo por la mañana. Envíe su donación en efectivo o cheque a:
Iglesia Bíblica de Chapel Hill
260 Erwin Road
Chapel Hill, NC 27514
Sólo tiene que enviar un SMS con su importe (por ejemplo, "100") al número (855) 697-4484. La primera vez que hagas una donación, recibirás un enlace que te guiará por el breve proceso de configuración de tu cuenta. Después, lo único que tienes que hacer es enviar un mensaje de texto. Es rápido y seguro.
Deposite su cheque (a nombre de "Chapel Hill Bible Church") o su donación en efectivo en el plato de la ofrenda el domingo por la mañana. Envíe su donación en efectivo o cheque a:
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Chapel Hill, NC 27514
Sólo tiene que enviar un SMS con su importe (por ejemplo, "100") al número (855) 697-4484. La primera vez que hagas una donación, recibirás un enlace que te guiará por el breve proceso de configuración de tu cuenta. Después, lo único que tienes que hacer es enviar un mensaje de texto. Es rápido y seguro.
Amy Andres en nuestra oficina de negocios estará encantada de responder a sus preguntas, al igual que Greg Omland, Administrador de la Iglesia. Usted puede hacer una cita con cualquiera de los dos para aprender acerca de cualquier cosa con respecto a las finanzas CHBC. Estaremos encantados de discutirlo con usted.
Damos porque Dios nos ha dado primero.
- Dio a Su Hijo para que tuviéramos salvación (Juan 3:16),
- Él nos ha dado todo lo material que necesitamos para mantener nuestras vidas aquí en la tierra, y
- Él da a todos Sus hijos toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo (Efesios 1:3).
Dios ha designado a los portadores de Su imagen como gobernantes y administradores de Su creación (Génesis 1:28), lo que incluye dar para la obra del Evangelio mediante diezmos y ofrendas (1 Corintios 9:8-14).
No damos porque Él necesite nuestros recursos. Más bien, damos como una forma de expresar nuestro reconocimiento de que Él es el verdadero dueño de todo lo que tenemos, y nuestro agradecimiento por todo lo que Él nos ha dado para sostenernos - tanto aquí en la tierra como por la eternidad. Nuestras ofrendas nos permiten participar con alegría en la misión de Dios aquí en la tierra: ¡una misión para conocerle y darle a conocer en el Triángulo y más allá!
